Uno de los “superalimentos” más consumidos en los hogares es la quinoa. La posibilidad de emplearla en una gran variedad de dietas y los beneficios que aporta, la convierten en un alimento que no puede faltar en la cocina.
Para aprovechar al máximo, es importante aprender a cocinarla de la forma correcta en los diferentes platos.
Métodos para cocinar la quinoa
Al tratarse de un ingrediente nuevo para la dieta de las personas, es complicado saber cómo preparar esta semilla proveniente de las regiones andinas. Para quienes están dispuestos a consumir este alimento para aprovechar sus beneficios en la salud, lo pueden preparar de las siguientes maneras.
1. Cocción tradicional con agua
El primer método para cocinar la quinoa es con la cocción tradicional. Se requiere de enjuagarla en un colador de malla fina, y después se coloca en agua durante unos 15 minutos para cocerla.
En un recipiente hondo se colocan dos vasos de agua por cada vaso de quinoa, añadiendo un poco de sal al gusto, y dejando en el fuego. Cuando comience a hervir, se deja cocer a fuego medio durante 15 minutos, sin retirar la tapa del recipiente.
Durante este tiempo, es necesario revolver la quinoa, cuidando de que el agua no se evapore.
Para saber si la quínoa está ya hecha, hay que mirar si ha crecido el doble de su tamaño. En caso de ser necesario, se puede eliminar el agua al escurrirla a través de una gasa o un colador.
2. Cocinar quinoa con caldo
Con este método es posible añadir más sabor a la quínoa. El caldo se debe sazonar con sal, pimienta y las especias de preferencia de las personas, incluso se puede añadir verduras.
Hay que dejar hervir el caldo durante un rato para que desprenda el sabor, y se adhiera con más facilidad a la quinoa durante el proceso de cocción.
Las proporciones en cuanto al caldo y la quinoa son iguales al método descrito anteriormente. Sin embargo, las tazas de agua se deben medir después de que el caldo esté listo, ya que en el proceso de preparación se evapora mucha agua.
3. Cocinar en el microondas
El último método para cocinar la quinoa es en el microondas, la opción más rápida si se quiere disfrutar de manera inmediata.
Primero se enjuaga la quinoa con agua o caldo, luego se introduce en un recipiente adecuado para el microondas. Hay que cocinar con la máxima potencia durante tres minutos, después retirarla y esparcirla con un tenedor, sirviendo a gusto.
Cosas a tener en cuenta
A la hora de preparar la quinoa de forma correcta, es necesario considerar varios puntos importantes para disfrutarla al máximo.
Antes de proceder a cocinarla, es necesario lavar muy bien la quínoa para eliminar residuos de saponinas, las cuales producen un sabor amargo en el alimento si no se retiran.
Las saponinas tienen propiedades parecidas al jamón, produciendo una espuma cuando se agitan con el agua. Esta espuma se elimina cuando se lava y escurre la quinoa antes de cocinarla.
Es importante eliminar los residuos de saponinas de la quinoa, no solo por el sabor amargo, sino también por ser tóxicas para el organismo, y pueden interferir en su asimilación por parte del sistema digestivo.
Para lavar de forma correcta la quínoa hay que colocarlas en un colador de malla fina, enjuagando durante un rato con agua de corriente fría. Al terminar de enjuagar, se debe cocinar de inmediato, o almacenarla en un recipiente hermético dentro de la nevera.
La quinoa puede durar dentro del refrigerador entre 4 a 7 días, siempre que se encuentre en el recipiente hermético. En el congelador puede estar hasta 6 meses.
Un truco útil para cocinar la quinoa
Una de las mayores preocupaciones a la hora de preparar la quinoa es que quede pastosa, blanda o que no quede suelta. Sin embargo, hay un truco sencillo que evitará este problema, garantizando que quede suelta y con un delicioso sabor.
Antes de preparar la quinoa con los métodos indicados anteriormente, se debe tostar o sofreír las semillas.
Se trata de un proceso similar al utilizado con el arroz, dado que tostar o sofreír las semillas de quinoa con una cucharadita de aceite, evitará que se peguen o se forme una pasta al momento de cocerlas.
De igual manera, se puede añadir cebolla, ajo, tomate y cualquier especia para que el sofrito de quinoa adquiera un mejor sabor, sin excederse en el uso de los ingredientes que acompañen a las semillas.
La alta capacidad de absorción de la quinoa permite que los sabores se adhieran con una mayor facilidad. En el caso de querer conseguir más sabor para la quinoa después de su cocción, se puede colocar aceite de oliva virgen extra, con o sin tostarla previamente.
Es importante tostar o sofreír la quinoa hasta el punto justo. Una manera sencilla de saberlo es cuando adquieran un tono dorado, y dejando el sartén a fuego bajo para evitar que se quemen en un descuido.
Además, el proceso de sofrito o tostado tiene que realizarse después de lavar la quínoa, para no tener problemas con las saponinas.
