Guía para padres primerizos

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La llegada de un bebé es uno de los momentos más esperados de la vida, pero también puede ser uno de gran sorpresa para muchos, lo cual hace aflorar las inseguridades que tienen los padres al respecto, sobre todo si son padres primerizos.

Atender y criar a un niño es un asunto muy serio. No se trata de un juego ni tampoco puede tomarse a la ligera, y es por ello que quienes serán padres por primera vez se preocupan mucho por cómo deben hacerlo, cómo enfrentar las distintas situaciones que se les presenten, pero sobre todo cómo mantenerlo a salvo en todo momento.

Si has llegado a este post ha sido porque estás en la dulce espera de tu bebé, ¿cierto?, pues no tienes de qué preocuparte, aquí te dejaremos una guía para padres primerizos que te será de gran ayuda, para que sepas todo lo que te ayudará a estar prevenido en todo momento.

Descubre la mejor guía para padres primerizos

Ten en cuenta cada una de las partes de esta guía y te aseguramos que aunque seas padre primerizo, tu bebé no correrá ningún tipo de peligro, siempre estará seguro bajo tu resguardo, así que no te saltes ninguno de los apartados que encontrarás líneas abajo.

1.      Mantén siempre tus manos limpias al momento de entrar en contacto con el bebé

Algo básico que deben saber todos los padres primerizos es que antes de manipular a su bebé tienen que lavar bien sus manos, desinfectándolas con agua y con jabón, o en su defecto utilizar gel desinfectante, para que de esa forma no se vea comprometida su salud en ningún momento.

Los niños al nacer no cuentan con un sistema inmune desarrollado como el de los adultos, por ello pueden contagiarse con facilidad de cualquier infección cercana a ellos, y eso es lo que tienes que evitar como padre primerizo, que se enferme tu hijo porque puede ser muy complicado para él.

Esto aplica para los padres primerizos y para cualquier otra persona que entre en contacto con el bebé, por ello te recomendamos que estés al pendiente de que se cumpla a cabalidad, para que tu bebé no corra peligros en ese sentido.

2.      Sostén bien al bebé y cuidado con su cabeza

Tomar a tu hijo en brazos puede ser lo que más te preocupe de ser padre primerizo, pero te contamos que no es tan complicado como puedes estar creyendo, solo debes preocuparte por tomarlo sosteniendo su cabeza y su cuello, y hacerlo de una forma suave, pero firme, para que pueda estar seguro en todo momento.

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Cuando sea momento de acostar a tu hijo en la cuna, asegúrate de igual forma de sujetar su cabeza hasta que quede completamente sobre la superficie de la misma, que quede bien posicionada, para que así evites lesiones en esa área del cuerpo o en su médula espinal.

En cada ocasión que vayas a sujetar al bebé debes tener mucho cuidado con su cabeza y cuello, son totalmente sensibles y cualquier mala manipulación puede significar lesiones muy graves, y en el peor de los casos la muerte de este.

3.      Trátalo con cuidado en todo momento

En el mismo orden de ideas del punto anterior, es necesario que tengas mucho cuidado con tu bebé en todo momento, tratarlo con delicadeza sin importar lo que estés haciendo con él, así que evita sacudirlo para no hacerle daño, bien sea que sea una forma de jugar, o porque te sientas frustrado en determinado momento.

El bebé puede terminar sufriendo de sangrados internos en su cerebro que lo lleven a la muerte, por ello es importante que no lo sacudas nunca, que lo trates con delicadeza y tranquilidad, para que siempre esté seguro contigo.

Si quieres que tu bebé se despierte en algún momento, en lugar de sacudirlo puedes acariciar sus mejillas o sus pies, con eso será suficiente para llamar su atención, así que tenlo en cuenta cuando necesites hacerlo.

4.      Compra elementos diseñados especialmente para bebés

También es importante que compres productos para bebés, aquellos que utilizarán a diario y que cuentan con características que garantizarán su bienestar, por lo que necesitarás tenerlos en casa lo antes posible.

Uno de los elementos de los que hablamos, es una silla de seguridad para el coche, aquella donde podrás colocar tu bebé seguro mientras conduces, y que viene provista con cintas para asegurarlo mientras llegas a tu destino.

Por supuesto, no podrás ir a altas velocidades mientras tienes al bebé en el coche, pero es importante que esté en una silla especial que lo mantenga resguardado, y eso no será posible en los asientos normales del coche, donde irían los demás pasajeros de la unidad.

5.      Encuentra un pediatra de confianza

Después del nacimiento del bebé tendrás que ubicar un pediatra de confianza que lo atienda, un profesional de la salud que revise periódicamente la salud de tu hijo, para así verificar que todo está en orden, y que no posee ningún tipo de enfermedad que pueda quebrantar su salud.

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El pediatra a donde decidas llevar a tu hijo será el responsable de su salud en general, por lo que te pedirá que vayas a consulta cada cierto tiempo, para así constatar que el bebé se está desarrollando según lo que se estima para el tiempo que posee de nacido.

Con esta pequeña guía te podrás preparar para ser padre primerizo, así que sigue los consejos que te hemos dejado en este post, y tranquilízate que todo será mejor cuando veas la sonrisa de tu bebé al llegar a casa.