Complementos vitamínicos para bebés

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Aquellos bebés que son alimentados a través de la lactancia materna, por lo general no suelen requerir ninguna clase de complementos vitamínicos, debido a que la leche materna cuenta con cada una de las vitaminas que los bebés requieren para poder crecer saludables y fuertes con complentos como los de Natalben.

¿Los bebés necesitan complementos vitamínicos?

Sin embargo y en ciertos casos es posible que sean necesarios los complementos de dos vitaminas: la vitamina K y la vitamina D; sobre todo en bebés prematuros y/o niños con madres vegetarianas.

Pero hay que señalar que ciertas vitaminas, especialmente las vitaminas solubles en grasa (entre ellas la A y la D), contrario a lo que se pueda creer, podrían llegar a suponer algunos riesgos; ya que suelen almacenarse alrededor de los tejidos al ser consumidas en grandes cantidades y al alcanzar elevados niveles es posible que lleguen a enfermar a los niños.

Asimismo, cabe decir que las dosis elevadas de minerales como el hierro y el zinc suelen tener igualmente efectos negativos al ser consumidos durante un largo periodo de tiempo.

De igual forma es preciso destacar que no obstante y para algunos niños y bebés los complementos vitamínicos pueden llegar a ser de gran importancia.

Los bebés y la dieta vegana

En este sentido resulta probable que el pequeño requiera de algún complemento de vitaminas cuando las prácticas alimentarias que tiene la familia se encuentran limitando los grupos de alimentos disponibles.

Ejemplo de esto podrían ser aquellos hogares que son estrictamente veganos y siguen una clase de dieta vegetariana estricta dentro de la cual no se permite la ingesta de alimentos de origen animal (productos lácteos, huevos, etc.).

En esos casos, la American Academy of Pediatrics suele aconsejar poner a los pequeños en esta clase de dieta únicamente después de haberlo consultado con un médico especializado o pediatra.

Y es que aunque se puede mantener a los niños ofreciéndoles una dieta vegana segura, lo cierto es que resulta esencial hacerlo con cuidado; ya que existen vitaminas y minerales importantes (vitamina A, B12, D, calcio, hierro, zinc y riboflavina, etc.) que probablemente no se encuentren presentes dentro de una dieta vegana.

Hay que tener en cuenta igualmente que la infancia se trata de un periodo crítico dentro del crecimiento y desarrollo del cerebro, por lo que es posible que ciertas vitaminas sean aconsejadas.

Por ejemplo, el raquitismo consiste en un padecimiento caracterizado por ablandar los huesos, el cual se encuentra relacionado a la inapropiada ingesta de vitamina D y la reducida exposición a la luz solar, pero antes de suministrar cualquier tipo de complementos vitamínicos para bebés, es preciso consultar con un pediatra acerca de cuáles son los complementos necesarios y cuáles son las dosis recomendadas.

Cabe destacar del mismo modo, que la palabra “complementos” suele ser usada también con el propósito de hacer referencia al consumo de alimentos diferentes a la leche materna; en otras ocasiones, suele decirse biberones complementarios o de ayuda.

Vitaminas para los bebés recién nacidos

Como mencionamos al inicio, la leche materna presenta los nutrientes que los bebés requieren para crecer saludables; por lo que los complementos vitamínicos sólo suelen ser precisos en casos determinados y las vitaminas más necesarias suelen ser la K y la D.

De esta forma, aquellas madres que tengan una estricta dieta vegetariana tendrán que consumir ellas mismas los complementos vitamínicos (vitaminas del grupo B y hierro), además de suministrarlos a sus bebés.

Igualmente, hay que señalar que los bebés prematuros suelen crecer con mayor rapidez y dado que no permanecieron el tiempo necesario dentro del vientre materno, no cuentan con reservas almacenadas; es por eso que podrían requerir complementos extraordinarios tales como vitamina D, vitamina K y también hierro:

Vitamina D

Resulta esencial para la adecuada absorción tanto del fósforo como del calcio que conforman los huesos.

Además es muy importante a fin de prevenir el raquitismo. La leche materna cuenta con una reducida cantidad de vitamina D, sin embargo es suficiente debido a que la misma es muy bien absorbida.

No obstante, los pediatras suelen aconsejar la administración de un complemento de vitamina D para los bebés lactantes a lo largo de sus primeros 12 meses de vida.

Igualmente, es esencial cerciorarse que los bebés reciben suficiente luz solar, dado que la misma actúa sobre su piel permitiendo una mayor sintetización de vitamina D; en caso de no ser posible tomar el sol, es posible complementar unas 400-500 U.I. (Unidades Internacionales) al día.

Vitamina K

Es de gran importancia dentro del proceso de coagulación sanguíneo; esta vitamina normalmente se produce en el hígado, pero debido a que en los bebés el hígado se encuentra aún inmaduro, siempre suele ser complementado en la maternidad pocas horas de haber nacido el bebé.

En algunas ocasiones es administrada a través de gotas, y en otras en una inyección.

Cuidado con los complementos vitamínicos para bebés

Con los complejos vitamínicos se debe tener cuidado por diversas razones, entre ellas las mencionadas a continuación:

El exceso de ciertas vitaminas, especialmente las liposolubles y también de minerales, suele acumularse dentro del organismo haciendo que la salud del bebé se encuentre en riesgo. En exceso, las vitaminas A y D específicamente suelen ser bastante tóxicas para los huesos, cerebro, riñones e hígado, etc.

Suministrar estos compuestos externamente podría promover el consumo de una dieta menos sana, porque al creer que se ingieren suficientes vitaminas es posible obviar el consumo de frutas y verduras, importantes debido a su aporte de fibra y micronutrientes.