Tomar el sol en el día ofrece grandes beneficios a la salud, sin embargo, si no se hace de forma moderada, los efectos pueden ser todo lo contrario. Hay varios peligros de exponerte al sol por largos períodos, provocando que tu bienestar se vea perjudicado.
¿A qué peligros te expones a tomar el sol demasiado?
Exponerse de manera moderada al sol ofrece grandes beneficios para la salud y el bienestar, pero cuando te excedes en el tiempo, sufrirás de diferentes efectos negativos provocados por la radiación solar.
Los rayos del sol están formados por los Uva, UVB y los infrarrojos, cada uno actúa de una forma diferente sobre tu salud.
1. Rayos UVA
Los rayos UVA conforman el 95% de la radiación solar, por su capacidad de atravesar las nubes y los cristales. Con estos rayos puedes conseguir un bronceado ligero y no duradero, que desaparece al poco tiempo de tomar el sol.
Cuando te excedas, no te quemarás la piel, pero sí afectarás las fibras de colágeno y elastina de la piel. Esto provoca un mayor debilitamiento, se reseca con más facilidad, y sufres de más flacidez.
También aparecen manchas y alergias, incluso aumenta el envejecimiento prematuro de la piel. Hay posibles riesgos de que sufras de cáncer de piel.
2. Rayos UVB
Las radiaciones UVB son las más fuertes que puedes recibir, dado que penetran hasta la epidermis. Cuando lo hace, estimula la producción de los melanocitos, los cuales activan la melanina y producen un bronceado más intenso.
Al excederte en la toma del sol, estos rayos penetrarán aún más, llegando hasta las capas profundas de la piel. El color moreno permanece por más tiempo y sufrirás de eritema, o enrojecimiento de la piel.
Incluso puedes llegar a quemarte, incrementando los riesgos de que sufras de cáncer de piel, en comparación con el efecto de los rayos UVA.
3. Infrarrojos
Es una radiación que produce calor, pero no broncea la piel. Es capaz de generar enrojecimiento cutáneo, originado por una vasodilatación, aunque desaparece después de varias horas.
Con el exceso de exposición al sol, los rayos infrarrojos llegarán a las capas más profundas de la piel, estimulando la producción de radicales libres, lo que provoca flacidez en la piel.
¿Cuáles son los problemas más graves?
Aparte de la piel, hay otros problemas bastante graves cuando te expones al sol durante mucho tiempo, sobre todo durante el verano, los cuales producen efectos negativos más peligrosos para tu salud.
Entre estos problemas para los que debes tomar precauciones, se encuentran los siguientes.
Golpe de calor
El golpe de calor se produce cuando el cuerpo no tiene la capacidad de conservar una baja temperatura. Por lo general, la temperatura del cuerpo se regula mediante la sudoración, expulsando agua que al evaporarse te enfría.
Ante el calor extremo provocado por el sol, la alta humedad y la exposición prolongada, la sudoración no es suficiente para regular la temperatura, algo que provoca mayores dolores de cabeza, mareo, náuseas, el pulso se acelera y te sientes más débil. Lo indicado es buscar un lugar fresco, bajo la sombra, y tomar mucha agua.
Insolación
Otro problema que puedes sufrir es la insolación, la cual se produce cuando no tratas de forma correcta el golpe de calor.
Los síntomas de la insolación son más graves, provocando vómitos, convulsiones y en ocasiones la muerte. Para tratar la insolación, debes hacer lo mismo que con el golpe de calor, buscar bajar la temperatura del cuerpo, aunque lo más recomendado es ir a urgencias.
Deshidratación
La exposición prolongada al sol incrementa la temperatura del cuerpo, provocando que pierdas agua. Cuando no tomas lo suficiente, puedes sufrir de dolores de cabeza, vértigo cuando te levantes o mareo.
También puedes sufrir de delirios, espasmos y hasta la muerte en los casos más graves. Evitar este problema es bastante sencillo, basta con tomar abundante agua, sin excederte, de lo contrario sufrirás de hiperhidratación.
Toma agua cada vez que sientas sed y mantén la cantidad diaria recomendada. Si realizas ejercicio, procura beber más agua, dado que se consume con más facilidad durante las actividades físicas.
¿Cómo evitar los riesgos de tomar mucho sol?
Hay varias recomendaciones sencillas que puedes seguir, sobre todo si quieres evitar o reducir los peligros de exponerte durante mucho tiempo a los rayos ultravioleta.
El más obvio es limitar el tiempo bajo el sol, en caso de no poder, puedes proteger la cabeza con un sombrero o un gorro, así como proteger los ojos usando las gafas adecuadas.
También debes evitar los perfumes y las colonias alcohólicas, dado que tienen esencias vegetales que son fotosensibilizantes, haciendo tu piel más sensible al contacto de los rayos UV.
Evita tomar el sol en las horas de más incidencia de radiación, es decir, entre las 11.00 y 15.00 horas.
Compra un fotoprotector adecuado, dependiendo del fototipo y de tu tipo de piel, para así conseguir una óptima protección. Sigue las indicaciones para saber cada cuánto debes aplicarlo nuevamente, para no perder la protección.
Exponerse durante largas horas al sol puede resultar muy peligroso para tu salud, por eso, debes tomar las precauciones necesarias y hacerlo de forma moderada, para aprovechar sus beneficios en su lugar.
