Al mencionar la palabra desierto, la mayoría de las personas saben de qué se habla, una zona caracterizada por una gran cantidad de arena en ella, la cual parece haber salido de la nada, pero que tiene una explicación la manera en que se han formado.
No muchas personas suelen indagar sobre las formaciones que se dan en la naturaleza, pero con el desierto es distinto, ya que son territorios donde sus climas son secos y en extremo cálidos, donde se cree que no hay ningún tipo de vida vegetal o animal.
Dado el interés que se tiene sobre este tema, te contaremos cómo se forman los desiertos, cómo se ha dado en la naturaleza la creación de los mismos, una información que la mayoría de las personas desconocen hasta ahora.
Descubre cómo se forman los desiertos
Los desiertos son hábitats que se han adaptado a las condiciones extremas de sus territorios, por lo que la formación de ellos resulta muy interesante de conocer, y es lo que te explicaremos en los siguientes apartados.
1. Células de Hadley
En ambos lados del ecuador se da la formación de desiertos, específicamente en las bandas extendidas entre 15 y 30 grados al norte y al sur del mismo, lo cual ocurre por la presencia de células Hadley.
Cuando se habla de células de Hadley, se trata de circulaciones atmosféricas que inician transportando aire desde el ecuador, el cual después golpea la estratosfera que actúa como un techo de contención, ocasionando que el aire se mueva hacia afuera hasta que llega a los treinta grados al norte o al sur del ecuador.
Al estar el aire entre los grados mencionados, este se mueve hacia abajo por toda la superficie de la tierra, y hacia el ecuador nuevamente.
Son las células Hadley las que ocasionan la formación de desiertos, ya que estas son impulsadas por las temperaturas atmosféricas, al incidir directamente los rayos del sol sobre la superficie de la tierra, el calor se concentra más en un área superficial más pequeña, y es ahí donde se da la formación de desiertos.
2. Afloramiento de agua fría
Lejos de lo que muchos pueden pensar, también se da la formación de desiertos en las zonas costeras, lo cual sucede por las frías corrientes oceánicas que se desplazan por los bordes occidentales de los continentes.
Esos lugares se caracterizan por tener vientos dominantes que viajan en paralelo a la costa, pero no sucede lo mismo con las corrientes oceánicas, debido a que la rotación de la tierra ocasiona que estas se alejen de la costa.
Cuando ocurre eso se tiene que reemplazar el agua que se mueve hacia el mar mediante surgencias. Al ser arrastradas hacia el mar las regiones superiores del océano, el agua fría re las inferiores termina elevándose.
Todo eso ocasiona que las corrientes de aire que viajan sobre las aguas frías del océano se enfríen, perdiendo así la capacidad de retener agua, por lo que ocasionan precipitaciones antes de llegar a sitios más profundos que se encuentran a lo largo de la costa.
La formación de desiertos en las costas se da al no haber vapor de agua en el aire que llega a esos lugares, ya que es calentado sin ningún tipo de obstáculo por el sol, y es por lo que se dan temperaturas más elevadas durante el día, pero que en las noches se escapa rápidamente a la atmósfera.
3. Sombras de lluvia de montaña
También se da la formación de desiertos muy cercanos a las cadenas montañosas nevadas, debido a que su territorio ha quedado protegido de los vientos que predominan en la cordillera de una montaña, empujándolo hacia arriba, pero en ese proceso la temperatura de este comienza a disminuir.
Cuando el aire de la zona tiene menos humedad a causa de su baja temperatura, termina produciéndose sobre las montañas precipitaciones, pero el aire que llega al otro lado de la montaña es seco, facilitando así la formación de desiertos en lo que se conoce como sombras de lluvia.
4. Frío extremo
Aunque la mayoría conocemos los desiertos como regiones cálidas llenas de mucha arena, eso no necesariamente tiene que ser así, ya que la Antártida es considerada un desierto por los bajos niveles de precipitación que hay en ella, así que es un desierto con nieve.
La energía térmica que llega a la tierra del sol en los polos termina distribuyéndose por una superficie grande, ocasionando así que haya en la región temperaturas en extremo bajas, ya que el aire presente tiene poca humedad.
Todo lo dicho ocasiona que al haber humedad se precipite como nieve, y son las bajas temperaturas las que evitan que esa nieve precipitada se derrita y evapore de forma significativa, acumulándose en grandes cantidades hasta la formación de dicho desierto.
5. Desertificación
Y para finalizar, también se da la formación de desiertos mediante la desertificación, un proceso en el que las tierras no desérticas son transformadas por distintos factores combinados, y que son la cantidad de animales en el planeta, el cambio climático, y al aumento de la población humana.
Al estar presentes esos factores en una misma zona, terminan ocasionando la pérdida de la vegetación protectora del lugar, exponiéndolo a los efectos de la lluvia y del sol, y que traerá como consecuencia el aumento de la temperatura del suelo y los riesgos de erosión del mismo.