Tipos de naming y cómo escoger el mejor para tu marca

agencia de naming

Elaborar el nombre de la marca es de vital importancia cuando se emprende con un nuevo proyecto, dado que identificará a la marca ante el público objetivo, y la diferenciará de la competencia. Por ello, contar de la ayuda de una agencia de naming es muy importante. En este post te damos ideas para un buen naming.

Existen varios tipos de naming, cada uno con sus propias características y finalidad. Conocer los diferentes tipos permite elegir el más adecuado para la marca, y conseguir una ventaja competitiva que perdure.

¿Qué tipos de naming hay?

La elección del nombre para la marca no es un proceso sencillo, y es que son muchas las opciones a considerar a la hora de elegir el naming más adecuado, como los diferentes tipos que existen.

Al momento de hacer una lluvia de ideas con los nombres y tomar una decisión, es importante que la marca conozca los diferentes tipos de naming que existen, para saber cuál encaja mejor con lo que busca para su marca.

Nombres descriptivos

Es el naming clásico, indica las actividades, los productos o los servicios que ofrece la marca. Se trata de un nombre que posiciona bien a la marca al facilitar a los consumidores en qué ocasiones contar con esta marca.

El inconveniente es que los nombres pueden ser restrictivos, y parecer un poco desactualizados.

Acrónimos

El nombre se crea como una abreviatura. Existen múltiples empresas que siguen esta tendencia, como HP, BMW o IBM, por ejemplo. Los acrónimos tienen que ser fáciles de escribir, decir y recordar, esto permite a los usuarios recordar con más facilidad a la marca.

El problema con estos nombres es que pueden parecer poco creativos y fríos, sin que los clientes conozcan muy bien qué es la marca.

Nombres inventados

Otra opción es inventar el nombre, como lo hizo Zara o Google. Estos nombres son diseñados específicamente para representar a la marca, sin que su significado se pueda definir totalmente.

Las marcas con nombres inventados crean un fuerte impacto en el público objetivo, aunque no indiquen qué servicios o productos ofrecen. Sin embargo, es bastante complicado diseñar un nombre que sea efectivo y llamativo.

Nombres experimentales

Es el naming que utilizan la mayoría de las marcas, principalmente las más reconocidas mundialmente, como Apple o Puma. Los nombres experimentales permiten a los usuarios recordar con facilidad a la marca y conectar con ella.

Para crear una conexión es necesario que la marca se comprenda bien a sí misma, y lo que representa antes de crearlo. Si el nombre elegido no está alineado con el posicionamiento de la empresa, el impacto se pierde.

Nombres de onomatopeyas

Son nombres creados a partir de sonidos, con los cuales se busca conectar para diferenciar a la marca, y crear una ventaja competitiva.

El sonido busca causar un impacto que sea fácil de recordar por los usuarios, o bien, que lo asocien con algo que recuerden con frecuencia. Incluso el sonido elegido para el nombre aportará valor a la marca cuando cree su imagen.

Nombres propios

Otra excelente opción es elegir nombres propios, siempre que tengan un significado especial o familiar, como McDonald o Jonnie Walker. Los nombres elegidos deben ser representativos de la marca, es decir, indicar qué tipos de productos y servicios ofrece.

Palabras en otro idioma

Son nombres que utilizan palabras en otros idiomas que se relacionan con las actividades, o los valores de la marca o producto. Existen muchas empresas que utilizan estos naming, como Nike, Sony o Volvo, por ejemplo.

Las palabras pueden ser en inglés, alemán y hasta latín, las opciones son muy variadas, facilitando la creación del nombre.

Nombres compuestos

Son nombres que están formados por dos conceptos o ideas, con el objetivo de crear una palabra nueva que no existe en ningún lugar. Estos naming se enfocan más en los servicios que presta la marca, dejando en claro qué ofrece a los usuarios.

Nombres con números

Estos nombres utilizan un texto o letra, combinados con números. Ejemplos de esto es 7Up, 3M o 7Eleven. Son nombres orientados a los productos, más que a la marca en sí misma.

Sin embargo, no se debe combinar una palabra obvia con un número, ya que es una técnica un poco obsoleta.

¿Cómo elegir el mejor nombre?

Un buen nombre para la marca debe ser capaz de causar un impacto inmediato en los clientes potenciales, ser único, llamativo y diferente al resto, de esta manera la marca gana mayor competitiva y mantiene con más eficacia el interés del público objetivo.

También es importante que el nombre sea breve y conciso, esto permite que sean fáciles de recordar por los consumidores.

De igual manera es importante que el nombre sea fácil de escribir y pronunciar, con el fin de que los consumidores se sientan identificados con el nombre o lo puedan relacionar fácilmente con un recuerdo o actividad de su interés, por ejemplo, sin que resulte para ellos pronunciarlo en un momento determinado.

El nombre también debe transmitir los valores, la filosofía y las virtudes de la marca. Cuando la comunicación es efectiva, el recibimiento de los consumidores es más positivo.

La innovación y la creatividad son fundamentales en la elaboración del nombre. Hay que alejarse de lo tradicional y enfocarse en lo moderno y llamativo para que el impacto sea mayor.